Nivel de madurez y
retos para su implantación
Marsh Risk Consulting y RIMS (The
Risk and Insurance Management Society) publicaron a inicio de este año los
resultados del tercer benchmark de gestión de riesgos en Latinoamérica. En su
reporte denominado “Reimagine risk: Capturando
oportunidades en un mundo de riesgo” presentaron el estudio referente a la
región y a la luz de los resultados obtenidos se destacan y reiteran todavía
aspectos arraigados y avances en lo que a la gestión de riesgo se refiere.
Se destacan algunos aspectos que
hacen concluir que existe todavía un amplio margen de oportunidades para los
profesionales del área, tanto los que trabajan en la empresa, hasta actividades
de consultoría y educación de manera que se refuercen conocimientos, técnicas y
experiencias en el abordaje de la gestión de riesgo.
Esta conclusión se apoya en los
siguientes resultados arrojados por “294
encuestas realizadas a través de un cuestionario en línea entre abril y agosto
de 2017, con la participación de más de 10 países y 20 sectores económicos de
la región” (pag. 74).
A continuación, algunos
resultados asociados al nivel de desarrollo de la gestión de riesgo y barreras
para su implantación:
a) Según los resultados, un 25% de las organizaciones se
ubica en niveles de madurez en la gestión integral de riesgo, lo que deja al 75%
restante en grados de “no desarrollado” a “establecida” una gestión de riesgo.
Destaca que la mayoría de las empresas en los niveles de desarrollo más
avanzados son el sector financiero y minero que tradicionalmente han tenido una
conciencia y sensibilización de los riesgos, impulsado por los elementos
regulatorios a la que en especial el sector financiero está sometido desde hace
muchos años, lo que deja la interrogante ¿sólo las empresas desarrollan modelos
de gestión de riesgos cuando se ven sometidos a regulaciones y forzar el
cumplimiento de las mismas y no como parte inherente al logro de los objetivos
estratégicos y operativos?
b) La
interrogante anterior se ve en parte respondida por el siguiente resultado relacionado con las
barreras para implantación de un modelo de gestión de riesgo: “…encontramos que en su mayoría están
relacionados con problemas de cultura organizacional, con la percepción de que
la gestión de riesgos se debe hacer por cumplimiento en contraposición a
implementarla como herramienta estratégica y, finalmente, con la falta de
información y conocimiento clave sobre la gestión de riesgos y su importancia”(página
15).
Estos retos asoman por qué el
nivel de la gestión de riesgo en el amplio sector del 75%, todavía se orienta a reaccionar una vez el riesgo se ha materializado y es allí donde se comienza a
pensar en desarrollar y/o reforzar de una manera integral la gestión de riesgo.
Es un factor cultural muy arraigado todavía en algunos países y sectores de
pequeñas y medianas empresas.
En otra entrega analizaremos otros
resultados de este interesante estudio.
El informe lo pueden encontrar en
file:///C:/PROYECTO%20ERM-2018/III%20BENCHMARK%20DE%20RIESGOS%202018.pdf