lunes, 16 de abril de 2018

La gestión de riesgo en latinoamérica (parte 1)


Nivel de madurez y retos para su implantación 

Marsh Risk Consulting y RIMS (The Risk and Insurance Management Society) publicaron a inicio de este año los resultados del tercer benchmark de gestión de riesgos en Latinoamérica. En su reporte denominado “Reimagine risk: Capturando oportunidades en un mundo de riesgo” presentaron el estudio referente a la región y a la luz de los resultados obtenidos se destacan y reiteran todavía aspectos arraigados y avances en lo que a la gestión de riesgo se refiere.

Se destacan algunos aspectos que hacen concluir que existe todavía un amplio margen de oportunidades para los profesionales del área, tanto los que trabajan en la empresa, hasta actividades de consultoría y educación de manera que se refuercen conocimientos, técnicas y experiencias en el abordaje de la gestión de riesgo.

Esta conclusión se apoya en los siguientes resultados arrojados por “294 encuestas realizadas a través de un cuestionario en línea entre abril y agosto de 2017, con la participación de más de 10 países y 20 sectores económicos de la región” (pag. 74).

A continuación, algunos resultados asociados al nivel de desarrollo de la gestión de riesgo y barreras para su implantación:

a)   Según los resultados, un 25% de las organizaciones se ubica en niveles de madurez en la gestión integral de riesgo, lo que deja al 75% restante en grados de “no desarrollado” a “establecida” una gestión de riesgo. Destaca que la mayoría de las empresas en los niveles de desarrollo más avanzados son el sector financiero y minero que tradicionalmente han tenido una conciencia y sensibilización de los riesgos, impulsado por los elementos regulatorios a la que en especial el sector financiero está sometido desde hace muchos años, lo que deja la interrogante ¿sólo las empresas desarrollan modelos de gestión de riesgos cuando se ven sometidos a regulaciones y forzar el cumplimiento de las mismas y no como parte inherente al logro de los objetivos estratégicos y operativos?



b)    La interrogante anterior se ve en parte respondida por el  siguiente resultado relacionado con las barreras para implantación de un modelo de gestión de riesgo: “…encontramos que en su mayoría están relacionados con problemas de cultura organizacional, con la percepción de que la gestión de riesgos se debe hacer por cumplimiento en contraposición a implementarla como herramienta estratégica y, finalmente, con la falta de información y conocimiento clave sobre la gestión de riesgos y su importancia”(página 15).

Estos retos asoman por qué el nivel de la gestión de riesgo en el amplio sector del 75%, todavía se orienta a reaccionar una vez el riesgo se ha materializado y es allí donde se comienza a pensar en desarrollar y/o reforzar de una manera integral la gestión de riesgo. Es un factor cultural muy arraigado todavía en algunos países y sectores de pequeñas y medianas empresas.

En otra entrega analizaremos otros resultados de este interesante estudio.